La delincuencia organizada sigue envalentonada y como se sabe impune puede cometer los crímenes que se le de la gana. Ahora le tocó a alguien de la política mexicana, pero bien puede ser cualquiera de NOSOTROS la próxima víctima. No sabemos los motivos por los que asesinaron a la recién electa alcaldesa en Temixco, Gisela Mota; probablemente jamás lo sabremos y las especulaciones serán muchas. Lo que es una realidad, es el incremento de la violencia en el estado donde el delincuente Graco Ramírez trabaja como ‘Jefe de Plaza’ y a quien no parece importarle absolutamente para nada, la seguridad de la ciudadanía.
