El crimen organizado desde hace dos o tres años, ha encontrado una nueva forma de hacerse de recursos: cuando se acerca el fin de año, sabiendo que los maestros recibirán sus aguinaldos, se acercan a las escuelas para empezar a pedirles ‘la cuota’ y exigirles el pago de ‘derecho de piso’, si es que quieren seguir dando clases. Después vemos a los delincuentes que mal gobiernan el país, alardeando de Reformas Educativas y nos preguntamos: ¿cómo se atreven a semejante disparate, cuando no pueden garantizar la seguridad de los maestros a quienes dicen que es necesario evaluar? ¡Que tal si evaluamos la eficacia de garantizar la seguridad, a la que estos delincuentes del mal gobierno están obligados!
