El único que se siente feliz en Michoacán, es el delincuente que se hizo cómplice de Alfredo Castillo; Servando Gómez Martínez ‘La Tuta’. Pasea a sus anchas por el estado, sigue trabajando y operando en el mismo sitio del que jamás se ha ido y donde es rey y nadie lo molesta. El trabajo de Castillo fue ir a limpiarle el terreno, para que más a sus anchas, siguiera destruyendo el deteriorado territorio michoacano. #SOSporMéxico.
Visited 1 times, 1 visit(s) today