Los soldados le han dado la espalda al pueblo y sirven a empresas transnacionales.

NOSOTROS no logramos comprender la actitud de ninguno de los que, siendo de abajo, del pueblo, haya decidido servir al verdugo. NOSOTROS también tenemos hambre, carecemos de servicios básicos, muchos no fuimos a la escuela y nuestros hijos no tienen lujos y a veces también se quedan sin comer o se enferman y no podemos curarlos. Pero NOSOTROS no seríamos capaces de levantar un arma en contra de nuestro pueblo, de los que como NOSOTROS son, de abajo.  NOSOTROS sabemos quién es el enemigo y lo identificamos siempre, lo señalamos diario y no nos aliaríamos con ELLOS, porque eso sería traicionarnos y traicionar al pueblo.