No, no debe extrañarnos que la narración que hace Alejandro Solalinde se acerque más a la verdad, que las declaraciones oficiales del gobierno. No debe extrañarnos, porque él se ha ganado nuestro respeto y la credibilidad suficiente, con tantos años de lucha en favor de los más desprotegidos y porque, como mentiroso, no se destaca. No debe extrañarnos, porque los segundos, ELLOS, se han destacado por violar flagrantemente y de manera sistemática, todos nuestros derechos humanos; se han convertido en verdugos del pueblo; han asesinado impunemente miles de veces y son los más grandes mentirosos de México. Le creemos a Solalinde. No creemos ni una sola palabra de ELLOS.
El crimen de Estado que está ante nuestros ojos, nos descubre la crueldad y la mala entraña con la que esos monstruos pueden comportarse, cuando de dar un escarmiento se trata. ¡Los quemaron vivos! ¿Qué clase de enfermos son capaces de hacer esto? ¡Los hicieron caminar heridos hasta un lugar donde ya estaban preparadas las fosas y después los rociaron con diésel y les prendieron fuego! ¿Qué psicópatas dieron la orden? ¿Qué psicópatas la cumplieron? ¡Es abominable, es inaudito! ¡Ni en la más macabra de las películas de terror se pudo pensar en algo semejante!
ELLOS no pueden seguir gobernando. Ya no. No, porque el siguiente puede ser cualquiera de NOSOTROS. No, porque los muchachos eran parte de NOSOTROS. No, porque el horror y la violencia de Estado, no es algo que nuestro pueblo se merezca. ¡Tenemos que echarlos de ahí, cueste lo que cueste!
En memoria de cada uno de esos 43 compas y la de los otras decenas de miles de víctimas, tenemos que lograr que ELLOS dejen de seguir matándonos. ¡Urge la movilización organizada y pacífica! Un evento tan trágico y tan terrible, no podemos dejarlo pasar y echarlo al olvido, porque sería condenar la vida de muchos otros miles de NOSOTROS, que este sistema asesino seguirá matando.
Con todo el dolor, nuestra rabia tiene que ser el aliento y las lágrimas de los familiares, amigos, compañeros y solidarios de Ayotzinapa, tenemos que transformarla en acción en movimiento.
#TodosSomosAyotzinapa. #SOSporMéxico.