En solo tres días, se vuelve a presentar ante los ojos de cualquier mexicano que no quiera hacerse el ciego, una prueba más de lo corrompido que está el sistema político y las instituciones que tendrían que dar ejemplo en México. En plena campaña electoral, cuando el INE tendría que mostrar la imparcialidad y la duerza necesaria para hacer cumplir las leyes, lo que nos muestran es sumisión, complicidad, corrupción y hasta racismo.
Primero, para abrir boca, hace dos días nos enteramos que Lórenzo Córdova, el Presidente Consejero del INE, gusta de burlarse del pueblo que le paga el sueldo y a quien se debe como funcionario público que es. Una grabación ‘filtrada’ a los medios, nos hizo saber que el tal Lorenzo considera una burla hablar con los indígenas y hasta los emula, mientras se ríe ‘jocosamente’ con uno de sus cómplices delincuentes del mismo instituto. Después vino la ‘disculpa’, donde se quejaba de haber sido espiado, minimizando el motivo por el que fue exhibido.
Ayer, para rematar, vimos como el mismo INE, convertía en realidad, el deseo (orden) que seguramente tenían en Los Pinos: por nada del mundo se podía perjudicar al partido comparsa del #NarcoPRI. Así que la rémora, que no es ni partido, ni es ecologista, ni es verde y ni es mexicano; volvió a salirse con la suya y casi nos exigen que se le pida una disculpa por dudar de su ‘honestidad’. En lugar de quitarle el registro a este ‘pequeño cártel’, ¡hasta le perdonaron una multa, por haber cometido delitos electorales!
Nos seguimos preguntando algunas cosas, entonces: ¿este es el árbitro que calificará la elección del próximo 7 de junio? ¿qué garantía hay de imparcialidad, entonces? ¿quieren ir a votar?