Hace apenas unos días, el 14 de Febrero, Francisco, el Papa de Roma, daba el rango de Cardenal al Arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda y hoy acaba de demostrar que fue un error.
Cuestionado sobre los casos de sacerdotes pederastas que han escandalizado a la sociedad completa, el nuevo ‘rojillo’ de la Iglesia Católica se destapó con un «¿Yo por qué?». En declaraciones a los medios, Suárez respondía: “Son cosas tan delicadas, perdón, que no son para publicarse, pienso yo”, para después comparar la pederastia con un virus, cuando declaraba que “Tristemente la pederastia es como un virus, como una epidemia que cunde por el mundo, no sólo dentro de la Iglesia católica, sino fuera de la Iglesia. A veces los mismos familiares y maestros caen en ese crimen”.
Sin embargo, lo más grave de sus absurdas declaraciones, fue el no asumir la responsabilidad de la denuncia si es que dentro de su gremio se encontrara a algún culpable de este delito tan delicado, cuando declaraba que “Si tú tienes algún dato te ruego que vengas a denunciar, a dar una noticia de algo que tú sepas, pero yo no tengo por qué denunciar (públicamente) a nadie”.
Esta es la realidad de la Iglesia Católica, que se parece mucho a la forma en que el mal gobierno se encubre, para que ninguno de ELLOS pise jamás la cárcel.