La maquinaria de propaganda y defensoría mediática empezó a funcionar de inmediato. Después del informe presentado por el GIEI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las órdenes desde Los Pinos debieron ser precisas: «confundir, manipular y desacreditar lo dicho por los expertos». Así que ¡manos a la obra! y los voceros de los medios de manipulación empezaron a difundir versiones mentirosas, tratando de derrumbar una verdad que es infranqueable: #FueElEstado. NOSOTROS no nos dejamos engañar por las patrañas de estos mercenarios, pagados por el sistema y difundimos su complicidad, así como las duras verdades que le pusieron enfrente a Jesús Murillo «El Cansado» Karam y al mal gobierno de Enrique Peña Nieto.
