Escuchen. Pongan atención a la rabia y el coraje con que, con toda la razón, hablan los compas y los papás de los muchachos normalistas. Están decididos y tienen la fuerza y el empuje. La pregunta es: ¿estamos dispuestos a acompañarlos? ¿Cómo articulamos nuestras luchas con la de ellos? Su lucha y su llamado debe ser el de todos NOSOTROS, porque Guerrero, Iguala, Ayotzinapa, es la gota que debe derramar el vaso. #SOSporMéxico.
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