Es difícil saber quién de los gobernadores en México es el más miserable, corrupto y asesino; pero sin lugar a dudas, Javier Duarte en Veracruz, debe ocupar uno de los primeros lugares, en este nada honroso rubro. En su estado, la desaparición forzada es pan de cada día; las fosas clandestinas se cuentan por decenas o centenas; los muertos han reventado las listas y las investigaciones son nulas (ya ni hablar de los castigos a los criminales); operan en el estado, cuando menos unos tres cárteles en contubernio con él y sus cómplices en el gobierno; es el estado donde la libertado de prensa y expresión, se paga con muerte y donde ser estudiante o activista, es peor que pertenecer a los Zetas. El día de ayer, la agresión a estudiantes de la Universidad Veracruzana, una vez más, el mal gobierno del delincuente Duarte, les dio una prueba del autoritarismo que impera bajo su mandato.
https://www.youtube.com/watch?v=cIIkd5k2alU