En el año de 2012, el ahora gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, sostuvo una reunión con uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, Joaquín «El Chapo» Guzmán, en Cabo San Lucas.
La revelación viene de una investigación del periodista Óscar Balderas quien tuvo acceso a un documento del gobierno de los Estados Unidos en el que el FBI habla de este encuentro.
El expediente con folio 168MATAMOROS182_d del Buró Federal de Investigaciones (FBI) refiere una reunión entre el actual gobernador de Tamaulipas, y Joaquín el “Chapo” Guzmán.
Fue redactado el 17 de junio de 2015 en las oficinas del cónsul general para EEUU en Matamoros, Tamaulipas, Tobin Bradley y menciona que el punto de dicha reunión fue la zona turística de Cabo San Lucas en el estado peninsular de Baja California Sur.
No es la primera vez que se relaciona al actual Jefe de Plaza del Cártel del Gobierno de Tamaulipas con el crimen organizado.
En innumerables ocasiones los grupos de la delincuencia organizada han señalado que el gobernador fue apoyado por ellos para llegar a la gubernatura e incluso a la alcaldía del municipio de Reynosa.
Este es el documento que soportaría el señalamiento de Balderas contra el panista:
Compartimos con ustedes más información sobre el tema en el siguiente video:
Sí, Felipe Calderón sí sabía que su exsecretario de seguridad pública era parte de la delincuencia organizada. Lo sabía porque él mismo organizaba reuniones con cárteles para que todos trabajaran bajo las órdenes de la Presidencia de la República.
Sí, lo sabía, porque desde 2010 se esparcía como reguero de pólvora que Genaro García Luna le brindaba protección al Cártel de Sinaloa, antes de la guerra contra los Beltrán Leyva y durante la guerra contra ellos. El mismo Édgar Valdez Villarreal, «La Barbie», entregó una carta a Grupo Reforma donde asegura que de su mano, García Luna recibió dinero y que otros grupos le pagaban también.
Sí, sí… ¡Felipe Calderón lo sabía! y en el juicio contra Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», «El Rey Zambada», dijo que su organización recibía protección del Secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal.
También lo dijo Anabel Hernández, quien tuvo como confidente al General Mario Arturo Acosta Chaparro y éste le confirmó que dichas reuniones entre gobierno y cárteles se desarrollaron y que él había sido encargado de contactar con algunos de los capos.
¡Tan se sabía, que cuando apareció publicado «México en llamas», el libro de A. Hernández, donde se narraban estos hechos, Genaro García Luna trató de matarla y la obligó a huir del país!
Es decir, todos sabíamos. Así que no era necesario que llegara la señora Roberta Jacobson a decir algo que es de vox populi. Y digo que no es necesario y hasta absurdo suena, porque sí ella asegura que desde aquellos años ya tenían la información, surge la pregunta de por qué no actuaron contra Calderón como sí lo hicieron contra GGL.
Pero dejando de lado lo que los gringos digan o hagan, creo que lo más importante ahora es saber qué hará el actual gobierno al que le están poniendo las evidencias en charola de plata, nomás pa que llegue se sirva y haga justicia de una vez por todas.
Porque es muy bonito eso de hacer HT en Twitter: #CalderónAPrisión, #CalderónSíSabía, #CalderónEsNarco, pero de nada sirve si la Fiscalía General de la República no hace valer su función, investiga, detiene y lleva a juicio a uno de los criminales más peligrosos de la historia de México.
Porque ¿saben?, de los HT, Felipe Calderón se ríe.
