Este sábado 30 de Enero ha arrasado hasta la publicación de esta nota con siete ejecuciones en distintos puntos del Estado, a pesar de todas las medidas supuestamente de seguridad, aplicadas en el Estado.
Durante los primeros minutos del sábado, fueron asesinadas dos mujeres y un hombre, los tres de edades que iban de los 25 a los 30 años, al ser atacados a disparos cerca del Periférico Sur de la ciudad de Iguala.
Las víctimas se encontraban afuera de una tienda, cuando llegaron dos jóvenes en motocicleta y les dispararon, hiriendo a una cuarta víctima en el acto.
Por otro lado, en la colonia Cuauhtémoc de Acapulco, el cuerpo de un taxista fue encontrado asesinado con por lo menos nueve impactos de bala de calibre 9 milímetros, sobre el automóvil.
En Ayutla, por su parte, el gerente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Marco Oved Z., quien era originario de la ciudad de Acapulco. El cuerpo presentaba impactos de bala también de 9 milímetros y en el lugar se encontraron casquillos percutidos.
Por su parte, en Coyuca de Catalán también se reportó el homicidio de un pasajero de alrededor de 40 años, quien viajaba en la ruta Guayameo-Altamirano de una de las camionetas del servicio de Transporte Público de la localidad.
El crimen se dio lugar en el entronque de Santa Teresa, donde cruzan la carretera Federal que va de Coyucan de Catalán con dirección a Zihuatanejo y la que lleva a Zirándaro. El cuerpo presentaba dos impactos de arma de fuego en la cabeza, y se desconocen más detalles.
En Zihuatanejo, un joven de menos de 30 años fue asesinado también cerca de las 14:00 en la colonia el Hujal. El joven iba caminando por la calle cuando fue atacado a balazos, causando pánico a los transeúntes que por ahí se encontraban y a los pacientes de la clínica privada que ahí se encuentra.
Todo esto, se suma a la ola de ejecuciones en el estado, como la del ambulante ejecutado en la playa de Acapulco la tarde de ayer, en la playa de Carabalí, huyendo su atacante en una moto acuática.
Ya son más de 67 las personas asesinadas en hechos violentos atribuidos al crimen organizado en la entidad.
Sin embargo, lejos de que haya probabilidades de que la violencia baje en el estado, la tendencia apunta a que el índice de asesinatos a civiles aumentará, según las amenazas que recibiera el alcalde de Acapulco, Jesús Evodio Velázquez Aguirre, por parte de presuntos integrantes del crimen organizado, por haber separado de su puesto a Francisco Sandoval, quien se desempeñaba como jefe de policía en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Hagan el chingado favor.
En una “narcomanta” colocada en uno de los puentes peatonales de la avenida Cuauhtémoc –la segunda de mayor importancia en el puerto–, cerca del Parque Papagayo y el fraccionamiento Hornos, los autores dejaron el siguiente mensaje:
“Evodio nos fallaste quitaste nuestro jefe de policía que pusimos ahora va haber más muertos por tu culpa ponte verga ten cuidado tú y tu gente, Atte. El deivy”.
La semana pasada, durante su visita al municipio de Chilapa, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, señaló de manera pública que el titular de la SSP en Acapulco no había aprobado el examen de control y confianza para ocupar dicho puesto y debía ser removido.
Dos días después Evodio Velázquez Aguirre anunció la separación del cargo de Francisco Sandoval y nombró como encargado de despacho a quien hasta entonces se desempeñaba como director de la Policía Turística, Miguel Flores Sonduk.
El alcalde porteño justificó que al recibir la policía municipal, el proceso de profesionalización estaba totalmente detenido, sin cursos, talleres ni certificación, además de tecnologías obsoletas.
Previamente se había señalado a la Policía Municipal de Acapulco de estar infiltrada por las bandas de la delincuencia organizada que operan en dicho destino turístico y que son las responsables de la ola de violencia que se vive en ese lugar.
En lugar de ser detenido Francisco Sandoval por su EVIDENTE y más que EVIDENTE nexo con el crimen organizado, el criminal fue solamente retirado de su puesto. No mamen.