Esta es la respuesta que da el Cónsul General de México en Los Ángeles, California, a Carla Castañeda, madre de Cinthia, la niña desaparecida en Ciudad Juárez en 2008. En pocas palabras, el mal gobierno le responde que si quiere ser atendida, ella es quien tiene que moverse a donde ‘su majestad’ tiene el trono, pero que además no espere mucho, porque él no puede hacer absolutamente nada. En realidad, estos indolentes están ahí solo para una cosa: para ganar sueldos altísimos y gastarlos en sus vidas lujosas. Nada hacen por los mexicanos que están del otro lado de esa frontera; son parásitos, en realidad.
