No les es suficiente con tranzar con el poder político para dejar de pagar impuestos, ni con hacer competencia desleal en contra de los negocios pequeños o con explotar a sus trabajadores y someter a sus proveedores a las condiciones que se les viene en gana; además de todo eso, estas empresas transnacionales ponen a la venta productos de pésima calidad, elaborados con quién sabe qué ingredientes. Y lo peor, es que son ‘alimentos’.
Visited 1 times, 1 visit(s) today