La narco-casta política mexicana es incansable. Mientras los mexicanos tenemos la mirada puesta en la tragedia de Ayotzinapa, altos mandos del IMSS se pasean en Madrid para reunirse con directivos de hospitales y empresas sanitarias españolas con el objetivo de ‘conocer los aspectos técnicos de los modelos de gestión público/privado de la sanidad española’ y de saber ‘cuál había sido la reacción de los trabajadores y de su representación legal ante la implantación de un modelo de gestión compartida.’ Según un reporte–poco difundido- desde España para Aristegui noticias.
¿QUÉ SENTIDO TIENE UNA VISITA COMO ESA SI NO SE TIENE EN MENTE LA PRIVATIZACIÓN DEL IMSS?
El objetivo no es nuevo. El IMSS ha sido y será la joya a alcanzar por esta o las futuras administraciones. La estrategia es la misma que la seguida con PEMEX y la misma que se sigue en materia educativa:
Se crean e incentivan instituciones corruptas e ineficaces (como PEMEX o el IMSS), se depauperan económicamente, se ponen en manos de una burocracia abusiva y ladrona para luego -¡sorpresa!- vendernos la idea de que las instituciones que gestionan nuestros bienes y servicios públicos son inservibles y que la única alternativa de rescate es la privatización.
El modelo español, aquel del que nuestros ‘representantes’ están tan interesados en aprender, consiste en la absorción de los hospitales por empresas privadas quienes reciben cuotas del gobierno a cambio de hacerse cargo totalmente de la gestión de los hospitales. Esto, entre otras cosas, significaría que los médicos y enfermeras dejarían de ser funcionarios públicos.
En este contexto, ¿El ataque y acoso a médicos y enfermeras es mera coincidencia?