¡Ya ni debería de sorprendernos! Pero la verdad es que sí cabe el asombro, porque ahora resulta que los vínculos de políticos con el crimen organizado, ya no son ocultos, ni sospechas, sino realidades expuestas a los ojos de cualquiera y los cárteles partidistas cínicos, voltean para otro lado y no son capaces de hacer algo por, al menos, ocultarlo. Cabeza de Vaca, Senador con licencia, implicado con el Cártel del Golfo desde hace muchos años, es el abanderado de esta organización electorera criminal y muy probablemente podría ser el nuevo Jefe de Plaza en Tamaulipas. Se garantiza más violencia, más crimen y más terror en la entidad. Se normaliza la connivencia entre delincuentes del mal gobierno, con los del crimen organizado. ¡Pobre Tamaulipas!
