Durante la tarde del día viernes 8 de Abril, la Procuraduría General de la República recibió el informe emitido en Austria del Instituto de Medicina Legal de la Universidad Médica de Innsbruck (IMG), en Austria. en presencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en representación de los padres de los normalistas desaparecidos, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) donde todos fueron testigos de la resolución emitida por el peritaje de dicha Universidad.
«El documento contiene resultados referentes a 53 muestras de ropa y cabellos adheridos a la ropa que se encontraron en los autobuses, enviadas al IMG en septiembre de 2015; así como 9 muestras óseas y cabellos, provenientes del basurero de Cocula y 2 muestras óseas de la bolsa del Río San Juan, remitidas para su análisis en diciembre del mismo año.» se lee en dicho informe que lanzó la propia PGR al respecto.
La noticia contenida debió de haber sido devastadora para todos aquellos que defendieron la «verdad histórica» hoy disuelta, ya que en el mismo informe se puede leer lo siguiente:
«Las muestras, revisadas y clasificadas por peritos de la PGR y el EAAF, fueron sometidas por el IMG a un análisis de ADN para obtener los perfiles genéticos.
En una comunicación previa con los padres por parte de sus representantes, se les informó de manera preliminar que, referente a la segunda entrega, no fue posible obtener hasta el momento, identificación de perfiles genéticos, en la totalidad de las muestras de los restos óseos, por las técnicas tradicionales de ADN STR Nuclear, ni ADN Mitocondrial. El Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, está aplicando a estas muestras, la técnica de Secuenciación Masiva Paralela, cuyos resultados serán recibidos posteriormente.
En relación con las muestras de cabello, el IMG identificó que algunas eran de origen humano y otras de origen animal. En relación con las de origen humano, se les aplicó la técnica de ADN Mitocondrial, por estar cortados y no tener bulbo, obteniéndose una misma secuencia, la cual no correspondió con ninguna de las secuencias de las familias. Esta muestra fue recolectada en una zona de la retícula principal en donde no hay restos óseos (cuadrícula E12) del basurero de Cocula, en el interior de un recipiente de metal mezclado con restos de basura.
En el momento de la apertura del sobre, que se llevó a cabo en oficinas centrales de la PGR, estuvieron presentes Eber Omar Betanzos Torres, Subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad; Sara Mónica Medina, Coordinadora General de Servicios Periciales de PGR; Carlos Beristáin y Claudia Paz y Paz, integrantes del GIEI; Mario Patrón y Santiago Aguirre del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y representantes de los padres de los normalistas; Mercedes Doretti y Miguel Nieva, del EAAF, así como el agente del Ministerio Público de la Federación Edgar Nieves Osornio.»
En resumen, los restos de óseos encontrados en el basurero de Cocula, no corresponden a los cuerpos de NINGÚN ESTUDIANTE NORMALISTA como afirmó la versión oficial bajo el argumento de que esa noche miembros del crimen organizado incineraron los cuerpos de los estudiantes desaparecidos en dicho basurero.
Posteriormente a la declaración de Murillo Karam donde afirmaba contundentemente dicha «verdad histórica», el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) refutó dicha declaración y verdad gubernamental, basado en reportes climatológicos que confirmaban que la noche de la supuesta incineración de los cuerpos, hubo una lluvia constante en Iguala, por lo que, aunado a que es muy difícil incinerar un cuerpo con diesel como pretendía la PGR , era imposible hacerlo con lluvia.
Posterior a las declaraciones del GIEI y la entrega de su informe de más de 5 mil páginas. se vino una campaña de desprestigio en contra de dicho Grupo de Expertos por parte del gobierno en los medios de comunicación y el más reciente fue en la red social Twitter donde cientos de Peñabots lanzaron un ataque masivo de spam durante más de 24 horas pidiendo que se investigara a los miembros del GIEI «por su arrogancia» justo después de que el equipo de Peña Nieto lanzara un informe unilateral «auto confirmando» su versión del caso Ayotzinapa, es decir, su «verdad histórica», argumentando que esa madrugada del 26 al 27 de Septiembre sí hubo un incendio en Cocula.
Hace dos días el GIEI rompió su participación con la PGR, por este hecho.
Ahora toda su mentira histórica queda como eso, una mentira y un engaño que pasará a la historia como la muestra real de lo que un gobierno de ineptos e incompetentes encubridores llegaron a hacer por tapar la cloaca que protegen con tanto esfuerzo no de manera gratuita, sino porque algo muy sucio están protegiendo… Y tuvimos que recurrir a otros países para brindar un poco de claridad en un caso, cosa que demuestra que el sistema de «justicia» en México no sirve para nada.
¿Cuántos casos más hay en México donde la «justicia» es no más que un simple trámite burocrático que no trasciende porque a nadie le interesa brindar justicia ni seguridad, y sólo ocupan esos puestos para protegerse entre ellos?. Será la pregunta que debemos de hacernos para desmantelar a todos aquellos que habiendo jurado lealtad a la patria, la traicionan en cada acto, siendo la patria no un símbolo, sino a su gente, sus familias, sus recursos, su riqueza.
Los padres están contentos en este momento por la resolución y seguirán en pie de lucha sin dejar que el gobierno quiera comprar el dolor que los atañe por no saber nada de sus hijos a más de un año de su desaparición.
Pero no debemos dejar pasar algo por alto. En Cocula SÍ se encontraron 17 restos óseos entre los cuáles hay restos humanos. ¿Quiénes son ellos? Mes con mes desaparecen en Guerrero decenas de personas sin rostro, y sus familias probablemente se han tenido que topar con un proceso típico mexicano en donde metes tu denuncia y mueres esperando a que le pongan atención a tu caso.