En bardas de la ciudad de Saltillo, en Coahuila, grupos de personas a quienes el mal gobierno califica de ‘miembros de la delincuencia, le exigen a Rubén Moreira que, ya que su hermano, el delincuente Humberto, está en México, se le detenga y se le meta preso. Y es que la gente no olvida el daño que estos dos han hecho al estado; el saqueo, la violencia que se volvió traumática y el cinismo con que ambos se han manejado en sus administraciones delincuenciales.
Mucha gente, desilusionada, ha dado por sentado que Moreira se ‘salvó’ de la justicia; esto, porque el Juez de la Audiencia Nacional española decidió regresarle su pasaporte y permitirle la salida del país. Inmediatamente, el delincuente Moreira regresó a México, donde se siente seguro bajo la protección de los cómplices del Cártel del PRI. Pero esto no es así; en realidad a Humberto Moreira se le sigue investigando y el día de hoy se han abierto más diligencias para reunir elementos que permitan llevarlo ante la justicia. El delincuente de Coahuila no fue exonerado de todos los delitos por los que se le investiga, como el de asociación criminal y si el Juez le solicita comparecer, tendrá que hacerlo, sin que el mal gobierno en México pueda impedirlo, porque los delitos los cometió en España. Si éste se negara a ir, entonces se solicitaría una orden de presentación por medio de Interpol y esto lo convertiría en fugitivo.