Antes del mitin donde Andrés Manuel López Obrador estaba promoviéndose para la Presidencia de la República (claro, no podía hacerlo si es que no fingía que el acto era para Delfina Gómez) fueron encontrados en dos puntos distintos del Estado de México «narcomantas» con amenazas para el líder del Cártel de la Secta.
La primera de ellas fue localizada en el municipio de Acolman, que además estaba acompañada de una corona de flores y el cascarón de un automóvil quemado; al más puro estilo del narco. Estaba firmada por un grupo que se denominó a sí mismo «La Familia Unida» y que pese a lo que dice la Comisión Estatal de Seguridad, ya había mostrado su presencia en otros momentos.
La otra narcomanta contra el vividor de la política, AMLO, fue colocada en el municipio de Chimalhuacan. Y él, así como la candidata a la jefatura de plaza para el Estado de México, no tardaron en señalar a los criminales que están en el gobierno como los responsables de las amenazas, como siempre sin una sola prueba. Sabemos que en el circo electoral, las acusaciones van y vienen y las pruebas son las que jamás aparecen.
Dejan narcomantas con amenazas a López Obrador por Ar1zZ