En el currículum de Manuela Carmena se lee «…en 1986 recibió el Premio nacional Derechos Humanos». Y más adelante dice que » Carmena fue presidente-relatora del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas».
Lo que no dice es que seguramente no conoce México y que muy seguramente no lee las noticias o ve lo que sale solamente en RTVE y en Telemadrid; así que con semejantes fuentes de información, es lógico que no sepa que en México, un día sí y otro también, se violan flagrante y sistemáticamente TODOS LOS DERECHOS HUMANOS. Tampoco sabe que en México, si así se le antoja a la «autoridad», pueden detener a alguien sin una orden, madrearlo, torturarlo y si le va bien y no lo desaparecen, presentarlo ante un Ministerio Público acusado de mil delitos que no cometió.
Supongo que si Manuela Carmena supiera que en México, el delincuente que está en la Presidencia, está acusado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por la tortura y abuso sexual que cometieron sus policías en el año 2006, en contra de 11 mujeres en Atenco, Estado de México, cuando era Gobernador de esa entidad; probablemente no se habría atrevido a ceder al Gobierno de México, un palacete en el que se abrirá la Casa México en España. Lo digo porque si Carmena estuviera enterado de estas y mil cosas más, atendiendo a su vocación de Defensora de Derechos Humanos, seguramente no habría premiado a un gobierno criminal que tiene una larga lista de agravios en contra de su pueblo.
No debe haberse enterado que en 2014, el 26 de septiembre, agentes de policía, militares y un alcalde, así como un gobernador, confabularon para masacrar estudiantes y desaparecer a otros 43, en el estado de Guerrero. Tampoco, seguramente, se ha enterado de las cientos de fosas clandestinas que hay por todo el territorio nacional, llenas de cadáveres, enterrados allí por criminales y por el mismo gobierno, como en el caso de Tetelcingo, en Morelos y también en el estado de Veracruz. Ni que ni siquiera podemos tener una certeza del número de desaparecidos que hay en nuestro país, tanto nacionales, como extranjeros que cruzan nuestra tierra y no llegan a su destino en los Estados Unidos.
Carmena no sabe que Juan Méndez, Relator de la ONU para la Tortura, concluyó su informe en 2015, diciendo que en nuestro país se torturaba sistemáticamente a los detenidos y que esto ocurría con todas las policías y fuerzas de seguridad del país.
¡Por supuesto que no lo sabe! Porque de saberlo y atendiendo a esa vocación que ya mencioné, habría hecho hasta lo imposible para que cuando menos, no fuera en su periodo de gobierno, como Alcaldesa de Madrid, que se premiara a Enrique Peña Nieto y su gobierno, con un edificio que fue solicitado por varios colectivos sociales de Madrid, aunque ella diga ahora que desconocía esto. Hay muchas cartas y documentos enviados que demuestran lo contrario.
Nos indigna como mexicanos que residimos en Madrid, que un gobierno de esos del «cambio», se comporten exactamente igual que los gobiernos tradicionales a los que tanto se refieren cuando tratan de hacer ver a los votantes la diferencia entre votarlos a ellos y votar a los de siempre.
Podría hacer una lista enorme de los motivos por los que esta donación no debió darse; sólo los mexicanos sabemos que son decenas, cientos o miles de casos y que no terminaríamos jamás. El día de hoy en México, asesinarán a 60 o 70 personas; desaparecerán 11 mexicanos; asesinarán a 7 mujeres y se torturará a decenas de detenidos. Mañana será lo mismo y ayer pasó exactamente igual. Y esto es más que suficiente para que ningún gobierno, de cualquier lugar del mundo, si es un gobierno decente, quiera seguir teniendo relaciones cordiales con el gobierno de México. Un gobierno decente, señalaría al nuestro; el de Madrid y su Alcaldesa, no lo es.
No cabe duda; son muchos los intereses económicos y pocos los que ponen por encima de ellos a las personas. Vale más un buen negocio para las oligarquías, que la vida y los derechos humanos de cualquiera, aunque en tu currículum diga que «los defiendes».
¡Al final, Podemos (Ahora Madrid), resulta ser lo mismo, sólo que es color morado!