El delincuente que trabaja como Jefe del Cártel del PRI fue a Estados Unidos a reunirse con estudiantes mexicanos de la Universidad de Columbia; obviamente su intención era promover sus planes «anticorrupción» y tratar de lavar el cerebro a los paisanos que acudieron a este evento. Lo que no se imaginaba el tal Enrique Ochoa, es que se presentarían al evento un grupo de activistas para recordarle que hay asuntos pendientes, graves y que han sido desatendidos por el mal gobierno al que él sirve. En pocas palabras, le llovió al delincuente Ochoa.