En plenas campañas, rumbo al circo electoral, en Tamaulipas huele a podrido. Las altas cúpulas de los cárteles partidistas, se disponen a colocar en las diferentes jefaturas de plaza a sus criminales favoritos. No es de dicho, no exageramos; es un hecho y las pruebas saltan a la vista. Los narcocandidatos de todos los colores, han sido señalados por tener vínculos con la delincuencia organizada desde hace muchos años. A varios de ellos, en circos electorales anteriores, fueron los cárteles quienes les financiaron las campañas y llegaron a sus cargos de elección popular, gracias al dinero manchado de sangre de estos criminales. Pero eso a los narcocandidatos, no les interesa. En pleno circo electoral, el engaño prevalecerá y muchos, los menos aptos, creerán que la solución a los problemas tan graves, estará en votar por un candidato u otro; por un cártel u otro. #Narcoelecciones.
