Primero, la PGR empezó por regresarle muchas de sus propiedades incautadas; después, ya solo era cosa de días para que obtuviera su libertad. La ‘justicia’ en México es así; a los poderosos, los que tienen dinero y pueden comprarla (junto con los jueces corruptos) se les permite ir a su casa a terminar de cumplir una condena y, por supuesto, a seguir manejando sus ‘negocios’ ilícitos, de los que seguramente es partícipe algún delincuente que está en los altos niveles de la #NarcoPolítica. Pero si eres pobre, aunque seas inocente, se te aplica todo el ‘peso de la ley’ y no tendrás la mínima esperanza de poder salir de sus prisiones.
