Ni el Circo Electoral, ni las palabras del delincuente Javier Duarte el día de ayer, hablando de lo ‘bien’ que van las cosas, parece detener la masacre de todos los días en Veracruz. Los grupos armados se pasean por la entidad, de día y de noche, sin que exista alguien que pueda detenerlos; entran a domicilios, ejecutan gente en ellos; detienen a personas en los retenes, después no se les ve regresar; tiran cuerpos o los deshacen en ácido y controlan carreteras, colonias, barrios y municipios enteros. Tlacotalpan no es la excepción y los hechos que les mostramos, son solo una prueba de ello.
