Después de los ataques del Ejército mexicano, en contra de la población civil en Ostula, Michoacán, Rafael Loret de Mola se pronuncia sobre la renuncia urgente de los de la élite en el mal gobierno. «Nunca había visto tal desprecio por la sociedad mexicana desde el gobierno», dice indignado, cuando menciona los hechos lacerantes de los que el pueblo ha sido objeto.
