Mientras estamos atentos a las agresiones del delincuente que ahora está en la presidencia de los Estados Unidos, hemos dejado de observar lo que sin lugar a dudas es el tema más importante en nuestro país; el uso de militares avalado constitucionalmente, que legalizaría su estancia permanente en las calles de México. Por ahora, es ilegal que los militares esté cumpliendo labores de policía y pese a que hemos visto que las violaciones a derechos humanos se repiten de manera frecuente, desde el poder no se hace nada por evitarlo y por el contrario, ahora se pretende que ni siquiera puedan ser investigados los delitos que los soldados cometen. Pero va más allá, porque según la iniciativa que ya se discute en el Senado de la República, los soldados pueden obtener información utilizando «cualquier método» para ello. Así que si antes, al ver torturas nos indignábamos, tendríamos que acostumbrarnos porque ahora la tortura sería «legal».
