Cuando el Jefe de Plaza en Michoacán estaba haciendo campaña, les dijo que juntos tomarían una decisión para implantar un sistema de seguridad donde participaran los miembros de las autodefensas de la costa. Hoy, cuando ya no necesita el voto de estas personas, ordena que se desarmen y en lugar de ayudarlos, los persigue, mientras que los criminales (socios de Silvano Aureoles) siguen extorsionando, fabricando drogas sintéticas, secuestrando y asesinando gente. Esto es algo que no debemos olvidar: no existe un político que sea honesto. Siempre van a engañar al pueblo y van a ponerse de lado del crimen organizado.
