Seis fueron los cuerpos encontrados al interior de un vehículo de servicio que fuera abandonado posteriormente en la carretera La Barca- Sahuayo, en las inmediaciones de la comunidad de San Gregorio.
Tres de dichos cuerpos fueron decapitados, y los demás fueron desmembrados, ésto como resultado de las luchas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los Templarios, que en la actualidad son comandados por «El Metro» y «el Poni», según información de la «inteligencia» federal… Esas instituciones patito que se encargan de llevar a cabo la burocracia acumulando denuncias y diciendo cualquier tontería, inculpando a algunos, eximiendo a otros. Misma «inteligencia» que hoy por hoy no ha encontrado 43 jóvenes, futuros maestros, desaparecidos por el narco-estado.
Las víctimas, que de acuerdo a información difundida por la Procuraduría de Michoacán fueron traídas desde Jalisco, estaban dentro de un vehículo de alquiler con logotipos de “Taxi Juárez”, de color guinda con blanco, con placas de circulación 4060- LCY.
En el asiento trasero de dicha unidad estaban tres cadáveres decapitados y en el portaequipaje estaba el resto de los muertos, desmembrados. Todos ellos están en calidad de desconocidos, según informaron fuentes policiales.
Sobre el asunto, la Procuraduría estatal emitió un comunicado en el que afirmó que, tras detectarse el ingreso del taxi del municipio de La Barca, Jalisco, a Michoacán, se siguió a la unidad del transporte público. Al percatarse de que era seguido, el chofer dejó abandonado el vehículo.
Pero… Si lo venían siguiendo ¿cómo le perdieron la pista a una persona que se baja de un vehículo para continuar a pie? Así las cosas con la brillante procuraduría.
“Personal de la Dirección de Investigación y Análisis de la Procuraduría General de Justicia del Estado que realizaba recorrido en el municipio de Briseñas detectaron que un vehículo de transporte público ingresaba del municipio de La Barca (Jalisco) a Michoacán y que era seguido por un vehículo oscuro”, indica el boletín.
“Tras percatarse que eran seguidos por personal policial, el taxi fue abandonado en una brecha localizada en el municipio de Venustiano Carranza, mientras que la otra unidad se internó en la localidad de Ibarra dándose a la fuga, regresando nuevamente a La Barca”. (¿A cuál siguieron entonces?)
La dependencia también mencionó al respecto: “La unidad fue localizada en una brecha en la localidad de San Gregorio, ubicada a la altura del kilómetro 10 de la citada rúa de circulación; las víctimas, hasta el momento no identificadas, presentaban heridas cortantes en diferentes partes del cuerpo”.
En la zona de Zamora, La Piedad, Sahuayo, Jiquilpan, Villamar, Jacona, Venustiano Carranza, Tangamandapio, Chavinda y otras, se registran a diario de dos a tres ejecuciones, por lo que los pobladores viven con temor y zozobra de salir a las calles.
Ayer, un policía municipal de Sahuayo fue ejecutado en el centro de la localidad. El cuerpo quedó dentro de la patrulla en la que circulaba, marcada con el número económico 04991. Los agresores dejaron al lado del cadáver un narcomensaje que decía: “Sigan apoyando al cártel de Jalisco Perros”.
Y entre que son peras y son manzanas, no podemos confiar en que realmente hayan sido narcotraficantes los hoy acaecidos, porque la línea de la burocracia (a la que falsamente llaman justicia) es decir que todos los que mueren, son criminales.