Vivimos ayer la Quinta Jornada Global en solidaridad con los compañeros de la Normal Rural ‘Isidro Burgos’ de Ayotzinapa. Son 5 meses desde la desaparición forzada de 43 de los nuestros y del asesinato de 6 compañeros más. Hemos pasado por la indiferencia del mal gobierno, la burla y hasta la criminalización de quienes son las víctimas, así como por la represión y la violencia que el Estado ejerce para callarnos. ¡Pero estamos de pie!
¿Será necesario que se tenga que levantar en armas el pueblo, tal como lo dicen los compañeros de Ayotzinapa? ¿A eso nos quiere llevar el gobierno, para justificar el uso de todo su aparato represor? Parece ser que en Ayotzinapa la tienen muy clara: «si es necesario, haremos la revolución como nos enseñaron Lucio Cabañas y Genaro Vázquez».
Los padres de los compas desaparecidos, nos están dando una lección enorme de dignidad y de lucha incansable. Han sido amenazados, difamados y reprimidos en varias ocasiones ¡y ahí siguen, incansables! En busca de una pista, de un testimonio, de una prueba que los acerque a encontrar a sus hijos, para que por fin se acabe la pesadilla que se está viviendo.
Los defensores de derechos humanos han alertado sobre el encubrimiento del Poder Ejecutivo para con las Fuerzas Armadas y la Policía Federal. El impedir que los padres de nuestros compañeros ingresen a los cuarteles militares, alegando un sin fin de excusas vacías, es la muestra más clara de la culpabilidad de ELLOS y del miedo que tienen a que se encuentre alguna evidencia que los siga señalando.
Y ya no es extraña la represión por parte del mal gobierno, por el contrario, es la constante. Sabemos que este es uno de los riesgos que se corren al salir a manifestarnos y sabemos también que pese a esto, tenemos que seguir en las calles, #HastaEncontrarlos.