Ayer, un grupo numeroso de periodistas que se habían reunido en la Catedral de Culiacán, para homenajear a Javier Valdez, partieron de ahí rumbo a Palacio de Gobierno con una sola intención: pedir cuentas al delincuente Quirino Ordaz.
El priista, salido del Grupo Atlacomulco, no pudo esconderse, pese a que su agenda marcaba «privado» para todas sus actividades. Los periodistas no quisieron ser atendidos por ninguno de sus «gatos» y exigieron la presencia de Ordaz hasta que presionado, no pudo evitar salir.
Los periodistas le reprocharon la complicidad de los gobiernos con el narco; le reprocharon que no existan medidas para que ellos puedan realizar su labor; le reprocharon el indolente trato que hasta ese momento había tenido con los familiares de Javier Valdez y le exigieron investigar, llegar a la verdad y castigar a los culpables.
Le exigieron la presencia del Fiscal, le pidieron que le hablara y que los atendiera en el momento; le exigieron, también, que se creara una Fiscalía Ciudadana para que las investigaciones no se quedaran en nada y por último le dijeron que si en un plazo corto no llegaban los resultados, pusiera en la mesa su renuncia.
Compartimos con ustedes la comparecencia del delincuente Quirino Ordaz el día de ayer en Culiacán, Sinaloa.
Compartimos también con ustedes la transmisión que realizamos el día de ayer cuando sucedió, en la que hacemos algunos comentarios sobre el tema.