¿Democracia? ¿Dónde? La Constitución mexicana dice que el pueblo tiene en todo momento, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de gobierno. Hoy, el pueblo está diciendo que este sistema ya no le representa bajo ninguna causa; que la elección de delincuentes en las elecciones, es una farsa a la que ya no pretenden sumarse. El pueblo está exigiendo diálogo para modificar las estructuras de poder y regresarle a la gente la posibilidad de decidir libremente su forma de organización. El clamor es popular. Y ELLOS, temiendo perder el control del poder que los enriquece brutalmente, usan a sus sicarios para obligar unas elecciones que los ‘avalen’ aunque sea a la fuerza. El Estado criminal está obligando a la gente, la está acorralando y la jornada electoral mañana, no nos pronostica nada bueno.
En Tlapa, Gro., el mal gobierno usó a sus sicarios para reventar una manifestación pacífica; el saldo es de varios heridos y personas detenidas injustamente. También perdió la vida un profesor, que se desangró, ante la negativa de permitir que fuera trasladado a un hospital, después de la brutal golpiza que le dieron.
En Oaxaca, los maestros inconformes por la farsa electoral y por la burla de la Reforma Educativa, serán reprimidos por más sicarios que envía el mal gobierno para imponer su farsa electoral.